La Federación del Personal de Vialidad Nacional (adherida a la CTA), en la persona de Raúl Cardozo, su Secretario General, acusó a cuatro delegados y activistas por el supuesto delito de "coacción".

Mientras defendíamos un aumento salarial junto a más de un centenar de trabajadores, el 17 de diciembre de 2002, Cardozo se presentó en la sede de Vialidad y se organizó espontáneamente un acto de repudio en su contra; los compañeros coreaban “Vialidad de los trabajadores, fuera los buchones y todos los traidores”. Esto motivó que Cardozo presentara una denuncia penal, presentándose como querellante y también un sumario administrativo interno.

El juez de primera instancia dictó el sobreseimiento de la causa, diciendo en el fallo "...entiendo que la denuncia carece de idoneidad y real gravedad como para considerar que los querellantes fueron víctima de verdaderas amenazas, ya que los dichos fueron vertidos en reuniones tumultatarias y criticas de trasfondo político y económico" y nos sobresee dejando salvado: " que la formación de este sumario no afecta el buen nombre y honor del que hubieran gozado".
No obstante esto, la burocracia apelo el fallo.

¿Qué pretendían lograr con este accionar? Que nos llamemos a silencio, y que dejemos de hacer lo que hicimos en toda nuestra historia, luchar por nuestros derechos y defender hasta las Últimas consecuencias nuestra fuente de trabajo, algo de lo que estos señores no entienden nada, sino todo lo contrario.

“Tumulto”, turba”, es la manera con la cual estos traidores llaman a los trabajadores movilizados contra los dirigentes vendidos.
Como no podía ser de otro modo, pidieron custodia policial, al igual que cientos de dirigentes y políticos que son repudiados por el conjunto de los trabajadores y el pueblo argentino.

Este tipo de causas penales son las que tienen en este país más de 3000 luchadores obreros y populares, con la diferencia que a estos la causa se la inició la policía, la patronal o los gobiernos de turno, muchos de estos procesados son militantes de la CTA, a la que estos personajes pertenecen.

La defensa de esta causa es llevada adelante por los abogados del CEPRODH, la Dra. Ivana Dal Bianco y el Dr. Rubén Tripi, obtuvimos el apoyo de mas de 1500 compañeros de gran parte del país, el pronunciamiento del Sindicato de Trabajadores Viales y Afines (ampliamente mayoritario en la repartición), y la voluntad de presentarse como testigos de la mayoría de nuestros compañeros que habían participado en el repudio. también fuimos a ver a la Dirección Nacional de la CTA, donde fuimos atendidos y oralmente nos plantean que están en contra de estos procedimientos.

Si bien fue importante el fallo del juez, mucho más importante para nosotros es el apoyo recibido día a día por el conjunto de los trabajadores de la DNV, ya que los problemas entre trabajadores se tienen que resolver entre los trabajadores mismos y el respeto se gana todos los días y en cada lucha y no en los despachos de la Justicia.